PRÓLOGO

DESEMPLEO Y EXPLOTACIÓN LABORAL

Lamentablemente, en los tiempos que corren no resulta fácil salir de la espiral destructiva de empleo, provocada por nuestros dirigentes. Cuando digo “nuestros dirigentes”, no me refiero exclusivamente al actual gobierno de la nación, sino a todos aquellos que en algún momento, no supieron o quisieron gestionar adecuadamente los recursos con los que contaban, tanto a nivel nacional, como autonómico o local.

En los últimos años, hemos disfrutado con los increíbles triunfos de nuestros deportistas, tanto en deportes individuales (Rafa Nadal, Fernando Alonso, Jorge Lorenzo,...), como colectivos (fútbol, baloncesto, balonmano,...). También hemos asistido, entre triunfo y triunfo, al recorte de algunos de los derechos que habíamos adquirido, en los más de 30 años de esta “democracia”.

Todo ha ido pasando, como si se tratase de algo que sucedía lejos de nosotros. Sin embargo, no hemos tardado mucho en sufrirlo en nuestras propias carnes, o a través de las carnes de familiares, amigos, vecinos o conocidos.

La crisis ha generado miedo entre la clase obrera, obligando a muchos a aceptar situaciones inaceptables y totalmente ilegales. La crisis está sacando lo mejor de la gente buena, y lo peor de la gente no tan buena.

Hoy en día, muchas personas carecen de ingresos debido a la falta de empleo, otras trabajan más horas de las legalmente establecidas, y también hay quienes trabajando, no perciben su salario en la fecha que corresponde, o peor aún... no perciben su salario.

¿Dónde están aquellos que deben velar por los intereses de los trabajadores? ¿Quienes vigilan a los que nos vigilan?

Cuando vemos como se protege al que se lleva dinero público; cuando vemos como se rescata a un banco mal gestionado y se deja caer a pequeñas empresas, debido a las facturas adeudadas por parte de algunas administración pública; cuando vemos como alguien llega a amasar fortunas, en unos pocos años como político;... no me queda más que pensar, si la venda que figura sobre el rostro de la Justicia, es realmente opaca o permite alguna trasparencia.

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